Para toda empresa que busque preservar el medio ambiente sin descuidar sus propios intereses es fundamental tener en cuenta los aspectos ambientales relacionados con su actividad, que pueden generar un impacto en el hábitat en que operan, como el aire, el agua, la flora, la fauna, el suelo, los seres humanos y sus interrelaciones.

Pero ¿qué se entiende por aspectos ambientales?

Cuando hablamos de aspectos ambientales hacemos referencia a los elementos de las actividades, productos o servicios de una organización que interactúan o pueden interactuar con el medio ambiente.

¡OJO! No debemos confundir aspectos ambientales con impactos ambientales, ya que los primeros son las causas mientras que los segundos son el resultado (efecto).

Es muy importante identificar las actividades, productos y servicios que desarrolla la organización, definiendo entradas y salidas de materiales o energía, procesos y tecnología usados, instalaciones, lugares, métodos de transporte y factores humanos.

Casi todas las actividades, productos y servicios tienen algún impacto sobre el ambiente, que pueden ocurrir en alguna o todas las etapas del ciclo de vida de dichas actividades, productos o servicios. Estos impactos pueden ser locales, regionales o globales, a corto o largo plazo con variación de los niveles de significancia.

Los requisitos legales relacionados con el área ambiental poco a poco van tomando mucha más fuerza, lo que será determinante en el futuro próximo para la sobrevivencia de cualquier empresa en el mercado.

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